Considerando la superficie dedicada a este cultivo y el valor de su producción, el tomate es la hortaliza número uno en el mundo. Es una planta arbustiva e indeterminada, puede tener un ciclo de vida superior a un año, aunque se cultiva como anual. Para invernaderos se utilizan las variedades de crecimiento indeterminado, pues permiten tener producción durante periodos largos si se manejan de forma adecuada. El manejo del cultivo es la clave para obtener los altos rendimientos y calidad del fruto.
El tomate (lycopersicon esculentum Mill.), es una solanácea originaria de la región andina en Sudamérica (Perú, Chile, Ecuador y Bolivia). Las plantas de tomate en invernadero requieren de mucho manejo, por ello es importante conocer su morfología.
Las flores
Las flores aparecen en racimos, siendo sencillos en la parte baja y después más divididos y ramificados. Las flores son pequeñas, pedunculadas, de color amarillo y forman corimbos axilares. El cáliz tiene 5 sépalos, la corola tiene 5 pétalos que conforman un tubo pequeño pues está soldada inferiormente, los 5 estambres están soldados al estilo único que a veces sobresale de los estambres, el ovario contiene muchos óvulos.
Ilustración 1. Partes de la flor.
El número de flores depende del tipo de tomate. En tomates de grueso calibre el ramillete tiene de 4 a 6 flores, en tomates de calibre mediano aumenta de 10 a 12 flores por ramillete y en los tomates de tipo cereza o “cherry” no es extraño que se desarrollen hasta 100 flores por racimo.
Polinización
Para el cuajado de los frutos se utilizan varias técnicas: mecánico, mediante insectos o con fitoreguladores. La polinización a través de medios mecánicos es eficiente, siempre y cuando las condiciones de humedad relativa y temperatura sean favorables, para que haya un mejor desprendimiento del polen. El movimiento de las inflorescencias puede ser con métodos variados, pero el que se ha impuesto es el movimiento de la planta con un chorro de aire con máquina de mochila, o con golpes vibrantes al emparrillado del tutoreo.
Ilustración 2. El número de flores por racimo depende de la variedad.
La polinización con fitorreguladores u hormonas (derivados de las auxinas y giberelinas) para el cuaje de los frutos de tomate tuvo auge en la década de los 80´s, sobre todo en temporadas de temperaturas extremas. La falta de calidad de frutos cuajados con hormonas, junto con el aumento en la incidencia de enfermedades criptogámicas (Botrytis) y el buen desempeño de los abejorros y su eficiencia en la polinización, han minimizado el uso de hormonas. Por otro lado, el consumidor rechaza los frutos carentes de semilla y ahuecados.
El uso de insectos básicamente concierne a la polinización con abejorro Bombus Terrestris, es el que por su rusticidad se ha impuesto. El abejorro visita las flores en busca de polen como fuente de proteína para alimentar a sus larvas de la colonia. Visita entre 6 y 12 flores por minuto, de manera que una colmena llega a polinizar entre 20 y 50 mil flores diariamente. La evolución de la colmena es de carácter exponencial, por lo que se debe de programar incorporación de colmenas para sostener una población alta.
Ilustración 3. En México el uso de abejorros para polinizar cada vez es más común en la producción de tomates.
Temperatura
La condición climática para que se genere una buena polinización del tomate se produce a temperaturas entre 23 y 25 °C. El calor es uno de los factores a considerar en la polinización. Cuando las temperaturas están por encima de los 32°C se dificulta la polinización. A medida que va aumentando la temperatura se alarga el estigma, pudiendo verse fuera, y ese alargamiento no permite que el polen segregado por el estambre caiga dentro del estigma.
El único método que nos podrá ayudar en estas condiciones de alta temperatura es la polinización artificial con hormonas, a sabiendas que el fruto y su consistencia serán de una calidad intermedia.
Ilustración 4. Composición de una flor de tomate
Al realizar aplicaciones con hormonas hay que tener en cuenta de que éstas deben de ser dirigidas a las flores y no a toda la planta, siendo efectivas solo aquellas flores que están abiertas. En regiones con condiciones por debajo de 10°C es muy común que la polinización se dificulte. En estos casos sucede que el polen, al estar un poco compacto por la humedad relativa alta, no se logra una buena fecundación y el resultado final es un fruto hueco y deforme.
Es muy común que en cierta etapa del ciclo de producción se presenten una o dos fructificaciones de mala calidad y al pasar el tiempo se arregla; al momento de presentarse esa etapa no hay nada que podamos hacer, solo esperar- el problema no es de mala nutrición y manejo, sino climático.
Humedad relativa.
La humedad relativa (HR) es la cantidad de vapor de agua en el aire a una temperatura dada, comparada con el máximo vapor de agua que el aire puede retener a saturación. El aire entre más caliente puede retener más vapor de agua.
La polinización requiere que la humedad relativa se ubique en un nivel óptimo, el cual fluctúa de especie a especie. Por ejemplo, en el caso del cultivo de tomate, la humedad relativa óptima es de 70%, si la humedad es mayor el polen se aglomera y no viaja de la antera (órgano masculino de la flor) al estigma (órgano femenino de la flor); si la humedad es menor el polen no se adhiere al estigma (órgano femenino). En los invernaderos donde se requiere hacer polinización manual es muy importante estar atentos a la humedad relativa y hacer la polinización manual sólo a la hora en que la humedad sea cercana al 70%.
En días secos y soleados, nuestra experiencia en el programa de asistencia técnica es que la humedad del 70% se alcanza a las 8 o 9 de la mañana, por otro lado, en días lluviosos con mucha neblina la humedad del 70% se alcanza en las horas del mediodía.
En Proain Tecnología Agrícola te ofrecemos los mejores equipos que te ayudarán a controlar el clima dentro del invernadero para obtener mayor éxito en la polinización de tus cultivos.
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Bibliografía
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Valerio, M. (13 de Diciembre de 2012). Hortalizas. Obtenido de http://www.hortalizas.com/nutricion-vegetal/polinizacion-adecuada-de-tomates/