EL RIEGO EN LA PRODUCCIÓN DE FRESA

El 52.21 % de la producción nacional se destina al mercado externo, por lo que la fresa es un producto exitoso en el comercio internacional. México es el tercer proveedor de fresa fresca al mercado internacional con 14.83% del valor de las exportaciones mundiales. En particular, las exportaciones mexicanas representaron 87.79% de las importaciones de Estados Unidos.

Este cultivo ha adquirido reconocimiento en productos agroindustriales, principalmente en las mermeladas, ya que la elaborada a base de fresa representa 85.5% del consumo nacional de estas.  En el contexto productivo, de las 11,092 hectáreas sembradas en 2016, el 89.78% de la superficie se encuentra mecanizada, 65.63% cuenta con tecnología aplicada a la sanidad vegetal, mientras que 87.14% del territorio sembrado con este cultivo contó con asistencia técnica. Por otro lado, 56.96% de la producción es de temporal, mientras que, por modalidades de riego, del total 0.74% es por goteo, 3.54 % de la producción es realizada en riego por aspersión, 2.98% es por modalidad de gravedad, 0.01% por bombeo y el resto por otro tipo de riego sin especificar.

El propósito del riego es reemplazar la humedad que el suelo ha perdido en la zona radicular debido al uso de la planta y la evaporación. Las raíces de la planta extraen diariamente el agua almacenada en el suelo. Así mismo, la radiación solar causa la evaporación de la humedad ubicada en la superficie del suelo. La cantidad de riego que la planta necesita aumenta con la elevación de la temperatura, condiciones de viento, duración larga del día y la madurez de la planta.

Imagen 1. Sistemas de riego más comunes utilizados en la producción de fresa. a) Riego por goteo; b) riego por aspersión.

Las plantas de fresa necesitan humedad constante durante la temporada de crecimiento, especialmente cuando se están desarrollando hacia la madurez. Las plantas trasplantadas se riegan por lo general por encima utilizando aspersores hasta por seis semanas para obtener un buen desarrollo inicial vegetativo. Las nuevas raicillas en desarrollo son susceptibles a la sequedad y a la salinidad, por lo tanto, es necesario aplicar cuidadosamente los fertilizantes y el riego para evitar la reducción del desarrollo y rendimiento. El riego por aspersión se cambia a riego por goteo conforme la temporada progresa. El riego por goteo mantiene la humedad alejada de la fruta y evita que la fruta se pudra.

Cuadro características carencia y exceso de riego.

Carencia de riego

Exceso de riego

Reducción en la producción de flores.

Pérdidas en rendimiento y calidad.

Pérdidas en rendimiento y calidad.

Reducción en la producción de flores.

Florescencia prematura, caída de la fruta y muerte de la vegetación.

Condiciones húmedas que favorecen algunos

Patógenos.

Utilización inadecuada de los nutrientes del suelo, los cuales pueden aumentar la susceptibilidad al daño por las plagas, enfermedades y la reducción de fructificación.

Lixiviación de nutrientes de la zona radicular

causando el desequilibrio de nutrientes y

deficiencias que reducen la fructificación.

 

Imagen 2. Efectos del exceso de agua probablemente debidos a que la planta permanece en un charco de agua acumulada en el plástico.

La fresa es un cultivo muy exigente tanto en las cantidades de agua, muy repartidas y suficientes a lo largo del cultivo, como en la calidad que presente esta. El cultivo se resiente, disminuyendo su rendimiento, con concentraciones de sales en el agua superiores a 0.8 mmhos.cm.

Imagen 3. Fresas de menor tamaño, con deshidratación a causa de falta de agua.

Aplicación de riegos.

Para satisfacer los requerimientos hídricos de la planta se aplican 40 riegos durante el ciclo vegetativo del cultivo, que es de 277 días, resultando por tanto un promedio de 6.9 días entre cada riego aplicado, aunque estos son más distanciados al principio del ciclo, septiembre y octubre, que es cuando aún ocurren algunas lluvias, con más frecuencia a partir de noviembre para acentuarse durante los meses de febrero, marzo, abril y mayo (aplicando un riego cada 4 días), con este número de riegos el consumo hidráulico requerido es como sigue:

  1. Cantidad de agua aplicada: 20,806 m3/ha
  2. Lámina de agua aplicada: 2080.6 mm

    Los requerimientos hídricos de esta especie son considerablemente altos, pues propiamente el suelo siempre se encuentra entre los límites de humedad aprovechable (HA) y humedad a capacidad de campo (HCC), propiamente se forma un lodo acuoso para su desarrollo y producción. 

    En el cultivo de fresa se fertirriega. La frecuencia y duración del riego depende de las condiciones climáticas, textura del suelo y necesidades de la planta.

    Durante el periodo estival, la frecuencia de riego debe ser mayor, realizando 2-3 riegos por semana. Sin embargo, en invierno es conveniente reducir dicha frecuencia.

    El objetivo de la programación de riegos es permitir decidir cuándo se debe regar y cuánta agua hay que aplicar con el fin de cubrir las necesidades hídricas de los cultivos. La importancia de la planificación del riego se pone de manifiesto cuando el agua es un recurso escaso y su coste es elevado.  Además, hay que tener en cuenta que el agricultor, por desconocimiento de las necesidades hídricas de sus cultivos, puede caer en el error de aplicar riegos excedentarios, esto podría acarrear problemas de asfixia radicular, mermando el rendimiento y aumentar los costes del agua y fertilizantes, y conllevar procesos de contaminación de las aguas subterráneas.

    Existen diferentes criterios para programar el riego; los fines de programación puramente técnicos; determinando el volumen y el periodo de riego a lo largo del ciclo de un cultivo para lograr la producción máxima, y los fines de programación económicos; buscando el máximo beneficio en la aplicación del agua. En cuanto se conocen mejor las respuestas de la planta a un cierto racionamiento de agua, los métodos de programación de riegos pueden emplearse no sólo con criterios económicos, ahorrando agua en algunos periodos concretos del desarrollo de la planta.

    Ilustración 4. Capacidad de retención de agua por tipo de suelo

    Control de riego

    La mejora de la aplicación del riego requiere de un conocimiento detallado de la dinámica del agua en el suelo, lo que puede conseguirse con el empleo de sensores de humedad.

    El estado hídrico del suelo puede ser expresado como: Humedad Volumétrica (θ TITA).

    Es la relación entre el volumen de la fracción líquida (Va) y el volumen de la muestra (Vs).

    θ = Va / Vs (cm3/cm3; m3/m3) También puede ser expresada en porcentaje si se multiplica por 100.

    Indica por ejemplo que un suelo con una humedad volumétrica del 20% contiene 0,2 cm3 de agua en 1 cm3 de suelo.

    Puesto que el cultivo de fresa bajo plástico es común y es de gran utilidad usar equipos para medir la humedad del suelo y asegurar niveles de humedad adecuados.

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    Bibliografía
    Antonio Larios Guzmán, L. M. (2012). Cultivo de fresa orgánica. México: editorial académica española.
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    Mark Bolda, S. K. (s.f.). Manual de Producción de Fresa Para los Agricultores de Costa Central. Coordinación por el Distrito de Conservación de Recursos de Cachuma.
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    University of California. (s.f.). Strawberry Disorders: Identification & Management. Obtenido de http://ucanr.edu/sites/sdim/Physical_and_Physiological_Disorders/Water_Damage_on_Fruit/
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