Introducción
En los últimos años el crecimiento que ha experimentado en el país el sector de las berries no sorprende a nadie. Actualmente, México es una de los principales productores y exportadores de estos productos a nivel mundial. Es cierto que estos cultivos ofrecen una buena rentabilidad, pero también suponen elevados costos de producción, especialmente la mano de obra (900 jornales por hectárea, según SAGARPA). Por este motivo, si los precios se mantienen más o menos constantes y los costos aumentan, es preciso aumentar también la producción para que la rentabilidad no sea mermada o disminuida. Por ello, deben introducirse, acciones innovadoras en los planes de cultivo para conseguir dicho objetivo. Estas acciones se conocen con el nombre de mejoras tecnológicas o nuevas tecnologías de producción, que son variantes que se van realizando en los procesos de producción con el fin de mejorar tanto la cantidad como la calidad de la cosecha.
Requerimientos edafoclimáticos
IMPORTANCIA DE CONOCER LOS REQUERIMIENTOS DE LAS BERRIES
Para aplicar nuevas acciones que mejoren la producción de estos cultivos es preciso saber previamente qué aspectos debemos mejorar o potenciar. Para ello es necesario conocer cuales son sus condiciones óptimas de desarrollo, y de este modo, llevar a cabo un manejo agronómico en consecuencia, es decir, gestionar su entorno para que se aproxime lo máximo posible a dichas condiciones.
A continuación, vamos a describir brevemente los requerimientos de suelo y clima de los cuatro cultivos que conforman el grupo de berries. Estos son:
Fresa (Fragaria x ananassa)
- Preferencia por suelos equilibrados, ricos en materia orgánica, aireados y con buen drenaje, pero con cierta capacidad de retención de agua.
- Lugares óptimos para su producción deben tener altitudes entre 1,300 y 2,000 metros sobre el nivel del mar.
- Sensibilidad a la temperatura y la luminosidad, ya que días calurosos y largos (más de 12 horas de la luz) provocan con crecimiento vegetativo excesivo, mientras que días fríos y cortos inducen la floración.
Ilustración 1. Crecimiento vegetativo excesivo de la fresa
Arándano (Vaccinium spp.)
- Preferencia por suelos ácidos (pH= 4.5 – 5.5), con elevado contenido en materia orgánica, arenosos, bien drenados y con aporte de agua durante la fase de crecimiento.
- Necesita un periodo de frio acumulado (entre 400 y 1,200 horas) durante el invierno, con un umbral de 7°C, para obtener una floración abundante y completa.
- Presenta bastante sensibilidad tanto del déficit como el exceso de agua.
Ilustración 2. Cultivo del Arándano establecido en suelo
Frambuesa (Rubus idaeus)
- Requiere suelos de textura franco- arenosa, con pH comprendidos entre 5.5 y 6.5.
- La dotación hídrica (generalmente lluvia) adecuada para su desarrollo es de 700 – 900 mm anuales. Las precipitaciones al inicio del cultivo favorecen el crecimiento del fruto y, por tanto, la producción.
- El óptimo de temperatura para un buen desarrollo fisiológico se encuentra entre 14 y 19 °C.
Ilustración 3. Producción de Frambuesa en sustrato
Zarzamora (Rubus ulmifolius)
- Crece mejor en suelos franco-arcillosos, ricos en materia orgánica, con buen drenaje y pH =5.2-6.7, siendo el valor óptimo de 5.7.
- Requiere un clima relativamente fresco y soleado, con temperatura entre 16 y 25 °C. humedad relativa entre 80 y 90%.
- Necesita un aporte hídrico anual (precipitaciones) de 1500 – 2500 mm.
- Se debe cultivar entre los 1,200 y los 2,000 msnm, aunque puede tolerar un mayor rango de altitudes.
Ilustración 4. Producción de Zarzamora
Monitoreo del clima
Debido a los impactos del cambio climático (incremento de la temperatura, aumento de CO2 y variación en la acidez del suelo) se ha venido afectando la agricultura durante el proceso de cultivo. Estos se ven reflejados en la baja productividad y calidad en la mayoría de las cosechas, “tal vez se debe a la falta de un sistema de instrumentos que permitan al agricultor conocer cuándo y cómo producir según el clima” (Vera et al., 2015, p. 1).
No obstante, se ha venido trabajando en tecnologías inalámbricas con dispositivos más pequeños, económicos y de menor consumo energético que permiten monitorear diferentes variables por medio de sensores que realizan el proceso de toma de datos más continuo y eficiente en diferentes ambientes, ya sean invernaderos o a campo abierto, lo que facilita la toma de decisiones para mejorar los procesos de cultivos y cosecha. Lo anterior conlleva a reducir las pérdidas de cosechas por lo que se hace importante disponer de esta información en tiempo real.
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MEDIDORES CLIMÁTICOS
Bibliografía
Duque, S. I. (28 de 06 de 2017). Monitoreo y control de variables ambientales mediante una red inalámbrica para agricultura de precisión en invernaderos. Manizales, Colombia.
InfoAgro. (2018). Mejoras tecnológicas en el manejo agronómico de las berries. México.