Introducción
El suelo, la planta y la atmósfera constituyen un sistema continuo, en el cual el suelo proporciona un anclaje mecánico a las plantas, además del almacenaje de agua y el oxígeno que absorben las raíces. La atmósfera constituye una fuente de demandas de agua ilimitada y la planta es la unidad conductora entre el suelo y la atmósfera, ya que absorbe el agua del suelo, luego esta circula por el xilema, y finalmente sale a través de los estomas de las hojas hacia la atmósfera en un proceso conocido como transpiración. El flujo de agua o transpiración se produce en respuesta a un gradiente de energía o de potenciales que existe entre el suelo y la atmósfera.
La transpiración constituye la fuerza motriz del ascenso de agua en las plantas. A nivel de las hojas, y en respuesta al gradiente de potencial hídrico entre la atmósfera y la hoja, se produce salida de agua desde estas en forma de vapor a través de los estomas, disminuyendo su potencial hídrico. Esta reducción de potencial hídrico foliar aumenta el gradiente entre la hoja y el suelo, lo que provoca un flujo de agua desde la zona de raíces.
Requerimientos hídricos de los cítricos
Los cítricos absorben de 889 mm a 1219 mm de agua por año, y el agua es indispensable para el crecimiento y desarrollo del árbol, ya que interviene en todos los procesos fisiológicos del vegetal. La falta del vital líquido afecta negativamente funciones fisiológicas como: fotosíntesis, respiración, reacciones metabólicas, absorción de nutrientes, transporte de asimilados, entre otras.
Ilustración 1. riego por goteo en producción de naranja
Los cítricos son plantas perennes y por tanto transpiran durante todo el año. La cantidad de agua que las plantas necesitan para su adecuado crecimiento y producción es la suma de la evaporación de agua del suelo y de la transpiración por las hojas, o evapotranspiración del cultivo (ETc). La evapotranspiración depende fundamentalmente de dos grupos de factores: los climáticos (temperatura y humedad del aire, radiación solar y viento) y los derivados de la planta (área foliar o fracción de suelo sombreado por el cultivo y características aerodinámicas y de regulación estomática de dicha área foliar).
Los déficits hídricos en las plantas se producen principalmente por dos razones: 1) porque el contenido de agua en el suelo es bajo, 2) porque la demanda evaporativa del aire es alta (aire seco y temperatura elevada) como ocurre en algunas zonas en verano. En algunas ocasiones se pueden presentar déficits hídricos debido a condiciones en el sistema radical tales como falta de aireación (suelos muy arcillosos con mal drenaje), baja temperatura y enfermedades.
Sistema radicular y manejo del riego
De acuerdo al hábito radicular de los cítricos el agua de riego debe mojar en profundidad aproximadamente 100 cm, si el suelo no presenta impedimentos para su desarrollo. Al reducir la cantidad de agua aplicada o aumentando el intervalo entre riego, generalmente se puede inducir un sistema radicular más profundo. El desarrollo radicular de las plantas está definido genéticamente, por lo cual varía de acuerdo a la especie y las características del portainjerto. Sin embargo, las condiciones del medio pueden limitar o estimular el desarrollo de las raíces (por ejemplo, las propiedades físicas del suelo).
Ilustración 2. Sistema radicular del árbol de limón
Efecto del estrés hídrico en los diferentes periodos de desarrollo del cultivo
Los cítricos son altamente sensibles al déficit hídrico ya que cualquier falta de agua durante el desarrollo del fruto disminuye los rendimientos, el calibre de la fruta y el jugo de la fruta. Por otra parte, cuando las plantas son sometidas a un déficit hídrico aumenta los sólidos solubles; la acidez del jugo, el grosor de la cáscara, y el número de fruta con clareta.
Ilustración 3. Periodos críticos en la humedad del suelo en cítricos
Control del estado hídrico del suelo
Para obtener buenos rendimientos y fruta de calidad (SST y Acidez) en necesario tener un adecuado control del riego. El control de la humedad del suelo permite conocer el nivel de disponibilidad de agua en forma cualitativa o cuantitativa, esto último midiendo el contenido de humedad (gravimétrico o volumétrico) o el potencial mátrico del agua en el suelo. El control de humedad permite determinar la profundidad del riego y determinar si éste es excesivo o deficitario. En el caso de riegos localizados permite, además, definir y conocer el comportamiento del bulbo húmedo que generan los emisores.
Es necesario indicar que previo al establecimiento de cualquier sistema de control, se debe conocer la variabilidad espacial de los suelos para lograr una clara interpretación de los resultados que se obtengan y que sirvan como una herramienta adecuada para mejorar el manejo de riego de los cítricos.
El control de humedad del suelo se puede evaluar mediante el uso de instrumentos que pueden cuantificar la energía de retención del agua en el suelo (potencial mátrico) y otros que cuantifican el contenido de humedad volumétrico del suelo. Ambos parámetros están íntimamente relacionados, ya que a medida que disminuye el contenido de agua del suelo, aumenta la energía de retención de ella por parte de la matriz del suelo (es decir, disminuye el potencial mátrico).
Proain Tecnología Agrícola tiene la certeza que la información que reportan estos sensores es de mucha utilidad al tomar decisiones de manejo de riego. Por lo cual puedes conocer las características de cada uno de estos equipos y elegir el que cubra tus necesidades.
TECNOLOGÍA PARA EL MONITOREO DE LA HUMEDAD DEL SUELO
Bibliografía
Alejandro Zermeño-González 1, *. M.-D.-M. (Noviembre de 2006). TENSIÓN DE HUMEDAD DEL SUELO Y RENDIMIENTO DE FRUTO EN LIMÓN ITALIANO. Saltillo, Coahuila, Mexico.
INIA. (s.f.). Algunas consideraciones para el manejo de riego en Cítricos. Chile.
Intagri. (Consultado 23 abril del 2019). Intagri. Obtenido de https://www.intagri.com/articulos/frutales/riego-por-goteo-para-el-cultivo-de-citricos.