Hoy en día debido a sobrepoblación en el mundo es necesario la práctica de una buena ciencia agrónomica que permita producir un adecuado abastecimiento de alimento, incluyendo las proteínas, que son vitales para la salud humana y animal. Según estadísticas el consumo promedio por persona son 40 gramos al día, por lo tanto anualmente el consumo anual sobrepasa los 80 millones de toneladas. Esta proteína llega a la mesa de los consumidores en las plantas directamente, o por medio de los animales, aves o pescado que por su puesto han consumido plantas que contienen proteína (Figura 1.1). Entonces la clave para la producción de proteína es la fertilización de N.
Sin duda alguna el Nitrógeno es vital para el crecimiento de las plantas. Estás lo absorben en su mayoría en los iones Amonio (NH+4) y Nitrato (NO3), en algunos casos también se absorbe en pequeñas cantidades mediante su superficie foliar como es el caso de la urea. El N en su mayoría es absorbido mediante el ión NO3 , aunque se sabe que en muchas gramíneas poderlo absorber mediante el ión NH4 lo cual incrementa el rendimiento de grano. El N está presente en todos los suelos pero está de manera limitada porque es un macronutriente que constantemente requiere la planta, por eso debe ser suministrado en forma adecuada, ya sea en forma sólida, líquida o como gas (NH3). Para evitar las pérdidas de N por denitrificación, volatización amoniacal y lixiviación, es recomendable tener un adecuado monitoreo nutricional, así como una medición de los factores externos para suministrarlo de manera oportuna.
El N es necesario en la síntesis de la clorofila y como parte de la molécula de la misma, la cual es la protagonista en el proceso de fotosíntesis. Esta clorofila tiene como función aprovechar la energía de la luz solar para no tener que requerir la energía de los carbohidratos presentes en la planta. Gracias a este proceso las plantas pueden nutrirse, absorbiendo el nitrógeno el cual es componente esencial de los aminoácidos, los cuales forman las proteínas las cuales estarán presentes en las plantas. Las semillas y las partes vegetativas con bajo contenido de proteínas tienen relación directa con bajos contenidos de N. Además al presentarse deficiencia de N habrá baja producción de clorofila la cual es la responsable de la pigmentación verde oscuro en planta, la deficiencia en N resulta en clorosis (amarillamiento). Otro síntoma de deficiencia es crecimiento lento y plantas de menor tamaño, lo cual es poco deseable.
Como se mencionó en el primer párrafo de la presente nota, hay distintos compuestos provenientes del nitrógeno y se sabe que por sí solo el nitrógeno está presente en la atmósfera hasta en un 79% en el aire. Sin embargo el suelo no lo puede aprovechar de manera inmediata. Se recomienda que se realice un análisis de suelo antes de realizar la siembra. El cual muestra las condiciones del suelo a largo plazo pudiendo optimizar la cosecha. En este caso especial es recomendable que los resultados respecto al nitrógeno sean totales. En algunos cultivos es alta la demanda de este macronutriente por lo que adquieren equipos especializados para este fin por ejemplo un equipo con la metodología Kjeldahl (Figura 1.4) el cual brinda resultados confiables para realizar dicha determinación.“Aplicar cantidades óptimas de N y de otros nutrientes… no cantidades excesivas o cantidades muy bajas… para satisfacer las necesidades de los cultivos, permite mejorar la eficiencia en el uso de nutrientes, mientras al mismo tiempo se minimiza los potenciales efectos negativos sobre el ambiente”.1 Para saber cuál será la cantidad optima de aplicación actualmente existen tecnologías modernas que permiten cuantificar la cantidad de NO3- con lo cual permite al productor darse cuenta de las necesidades del suelo para poder nutrir a la planta. Cabe resaltar que este ión solo se presenta en la solución dentro del suelo y por ende puede lixiviarse, y eso conlleva a que sea un nutriente de corto plazo. Estos son equipos pórtatiles por ejemplo un LAQUAtwin Horiba (Figura 1.3). Dichos equipos son para análisis a corto plazo, para que se puedan tomar decisiones rápidas, por ejemplo mediante un análisis de pasta o de extracto de pecíolo, para verificar como se está comportando en la asimilación de nutrientes. En muchos cultivos se han desarrollado tablas de referencia las cuales indican el rango en que se debe encontrar el analito de interés para que la planta esté en condiciones óptimas.
Figura 1.4 Equipo Kjeldahl para la determinación de nitrógeno/proteína
CONCLUSIÓN
El nitrógeno es esencial para las plantas, es por eso que es considerado un macronutriente. Este debe estar medido y controlado para que sea aprovechado por los cultivos, evitar pérdidas y sobre todo para mejorar la eficiencia en las cosechas. Hay variedad de equipos que se recomiendan para llevar un control preciso, y con tiempos en los resultados cortos los cuales permiten tomar decisiones rápidas que son claves para evitar estrés y deficiencias en las plantas. Se recomienda realizar análisis para que se lleven de manera ideal las cosechas que al fin de cuentas se verá reflejado en la rentabilidad de la cosecha, alimentando a la población que hoy en día es un problema satisfacer el mercado por la sobrepoblación.
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