Introducción
Las berries o “frutillas rojas” son un grupo de especies compuestas principalmente por arándano, frambuesa, fresa y zarzamora. Se encuentran distribuidas por todo el país, en continuo crecimiento durante los últimos años, especialmente a partir de 2011, cuando la producción se disparó aprovechando las ventajas que tiene el país frente a sus posibles comentarios.
Este grupo de frutas es el quinto producto agrícola más importante de México, ya que, gracias a sus características, especialmente sus propiedades antioxidantes beneficiosas para la salud, se han convertido en uno de los principales productos de exportación a nivel mundial.
Actualmente, el cultivo de berries en nuestro país va adquiriendo cada vez mayor importancia. De acuerdo con SIAP, la superficie cultivada de estos frutos supera las 30,000 hectáreas, incrementándose en los últimos años de forma considerable. De igual modo, se ha incrementado la producción, siendo el principal productor de zarzamora a nivel mundial (participación del 30%) con 548,000 toneladas anuales estimadas. Así mismo, ocupa el tercer puesto como productor de fresa y el quinto en frambuesa y en arándano.
La producción de estos cultivos se ven amenazada por el ataque de diversas plagas y demás agentes patógenos, las cuales deben ser combatidas de manera eficaz, pero también responsable. Por lo tanto, las frutillas mexicanas deben presentar unas características adecuadas para su venta, especialmente la inocuidad, ya que la salud de los consumidores no debe correr ningún peligro. Por ello, debe aplicarse un manejo integrado de plagas que garantice un mínimo contenido de sustancias químicas, a ser posible ninguno.
Imagen 1. Telaraña causada por la araña dos puntos, en cultivo de frambuesa
Plagas de diferentes cultivos
De forma general, las principales plagas que pueden atacar los diferentes cultivos de las berries son:
- Araña roja o dos puntos (Tetranychus urticae).
- Mosca de vinagre (Drosophila suzukii).
- Trips (Frankliniella occidentalis, Thrips tabaci).
- Mosca blanca (Trialeurodes vaporariorum, Bemisia tabaci)
- Pulgones (Macrosiphum euphorbiae, Ericarpis fimbriata, Myzus persicae, Aphis gossypii, entre otros).
- Chinches (Lygus lineolaris, Chelinidea tabúlate, entre otros).
- Gallina ciega (Phyllophaga spp).
- Diferentes especies de gusanos (Spodoptera frugiperda, Helicoverpa zea, Agrotis ípsilon, Argyrotaenia sp. y más).
- Algunas especies de coleópteros (Aergonius sp., Asynonychus sp., Brachysternus sp., Graphognatus sp., Sericoides spp., etc.).
Manejo Integrado de Plagas (MIP)
Sin duda, la aplicación del manejo integrado de plagas en el cultivo de las berries supone un desafío, ya que es un concepto simple en teoría, pero complejo en ejecución, porque engloba muchos aspectos que se deben tener en cuenta con sus correspondientes medidas a aplicar (preventivas, de manejo, de control, etc.).
El manejo integrado de plagas (MIP) es una estrategia que tiene como objetivo principal controlar las plagas, malezas y enfermedades que atacan a los cultivos, con un enfoque sostenible. Se compone de un conjunto de herramientas obtenidas mediante la combinación de prácticas culturales, biológicas y químicas, que son socialmente aceptadas, minimizan el impacto económico – ambiental e incluye el uso responsable de productos fitosanitarios.
Las etapas clave en su aplicación son:
Prevención.
El punto de partida se basa en minimizar el daño que las plagas puedan causar al cultivo. Algunas medidas preventivas son:
- Uso de material vegetal sano y certificado.
- Tratamiento de los restos vegetales y de la zona previa al cultivo.
- Labores del terreno
- Utilizar cultivos trampa
- Monitoreo previo a la plantación
- Uso de mallas anti-trip
- Realizar rotación de cultivos
Imagen 3. Labores del terreno medida preventiva importante en el control de plagas.
Monitoreo.
Esta etapa consiste en verificar los resultados observados en las prácticas de prevención, detectando la presencia de plagas, así como los niveles de daños causados.
- Monitoreo durante el cultivo. Conocer los niveles de plaga durante las etapas críticas del cultivo es fundamental. En base a la incidencia y a la severidad del daño se decide si es necesario aplicar insecticidas en base al umbral preestablecido.
- Uso de trampas atrayentes. Estos dispositivos pueden ser de distintos tipos (de colores, de feromonas, etc.). Capturar un numero importante de individuos reduce también la población de plaga en el cultivo.
- Establecer un umbral daño económico. Este será definido por el momento en el cual plaga ha causado un nivel de perdidas mayores al costo de controlarla.
Imagen 4. Herramientas para el monitoreo de plagas
Control.
La mayoría de los productores optan por el control químico como método principal para mantener umbrales bajos de plagas, sin embargo, este por si solo no resulta efectivo. Los mejores resultados pueden obtenerse mediante la integración de los diferentes métodos existentes, aplicando las herramientas y técnicas disponibles.
- Control biológico. El control biológico es una alternativa que cada vez está cobrando más fuerza y su uso en los cultivos se va extendiendo. Se utilizan principalmente para depredadores naturales, parasitoides y hongos entomopatógenos.
- Control químico. Algunas materias activas de insecticidas aprobadas para el cultivo de arándano, según Aneberries (2016), son las siguientes: abamectina, thiametoxan, acetamiprid, clorantaniliprol, diazinon, imidacloprid, piriproxifen y tiametoxan. El efecto que tienen algunas de estas materias es demoledor sobre los organismos de control biológico, también la fauna auxiliar de la zona.
En Proain sabemos y compartimos que saber cuándo aparece y cómo evoluciona un problema fitosanitario es indispensable para llevar a cabo estrategias de manejo efectivas, que dañan menos al ambiente y que repercutan en lo mínimo al rendimiento y calidad del cultivo, para ello te ofrecemos las herramientas para monitorear tu producción de berries.
LUPAS Y MICROSCOPIOS PARA MONITOREO DE PLAGAS
Bibliografía
InfoAgro. (2018). Manejo integrado de plagas en berries. InfoAgro, 42-45.
Intagri . (2017). Manejo integrado de araña de dos puntos en la producción de berries. Serie fitosanidad Num. 88. Celaya, Guanajuato, México .
P., C. T. (Noviembre de 2015). Enfermedades del cultivo de arándano. Lima.