REQUERIMIENTOS EDAFOCLIMÁTICOS EN LA PRODUCCIÓN DE ALGODÓN

El algodón pertenece a la familia Malvacea y al género Gossypium (G.), existen cerca de 50 especies que comprenden este género. Sin embargo, de todas estas especies, sólo cuatro se conocen con el término genérico de algodón: G. hirsutum, G.barbadense, G. herbaceum y G. arboreum.

La mayor parte del algodón cultivado deriva de dos especies: G. hirsutum (aproximadamente el 90 % de la producción mundial) y G. barbadense (5% de la producción mundial, aproximadamente). Los dos restantes, han sido desplazadas y se cultivan regionalmente, estas son: G. herbaceum (cultivado principalmente en la india) y G. arboreum, (cultivado en zonas áridas de Asia y África).

Las cuatro especies de algodón cultivado fueron domesticadas independientemente, como fuente de fibra para la manufactura de textiles. Los centros de domesticación se ubican en África y el sur de Asia Central, México y Sudamérica. Las dos especies de mayor cultivo a nivel mundial son originarias del continente americano (G. hirsutum y G. barbadense.), la especie G. barbadense es originaria de Perú; mientras que en México y América central es el centro de origen de la especie G. hirsutum.

El desarrollo y el rendimiento del algodonero dependen de varios factores bióticos y abióticos, entre los que se encuentran los ambientales. El algodón es un cultivo anual teniendo dos ciclos agrícolas por año (primavera-verano y otoño-invierno), dependiendo de la ubicación en donde se realiza el cultivo.

La planta del algodón es muy sensible a las heladas. Comercialmente se cultiva desde el nivel del mar hasta 1,200 m. Requiere de cuatro o cinco meses de temperaturas uniformemente altas durante el periodo de crecimiento. Su óptimo desarrollo lo consigue a temperaturas de 22 °C.

La semilla no germina por debajo de los 14 °C; además, si no tiene la humedad apropiada, no nace, y si hay exceso de humedad, la semilla se pudre. Si después de la emergencia la temperatura es baja, la plántula muere y es necesario hacer resiembras.

Para la floración se necesita una temperatura entre los 20 y los 30 °C y para la maduración de la cápsula entre 27 y 30 °C.

La luminosidad es importante, especialmente durante los periodos de crecimiento inicial y floración. La deficiencia de luz previene la maduración y apertura de las cápsulas.

Imagen 1. Daño en algodón por causa de exceso de lluvias.

Son importantes las lluvias durante el periodo de crecimiento. Aunque el algodón puede tolerar un margen amplio de precipitación anual, la distribución de las lluvias es un factor que regula la producción. Las lluvias fuertes dañan las plántulas y a menudo también las plantas desarrolladas. Durante el periodo de crecimiento vegetativo son preferibles las lluvias moderadas, especialmente durante las noches. De esta manera, se tiene durante el día la máxima luminosidad. Se requieren periodos secos durante la maduración y apertura de las cápsulas. Las lluvias y las sequías prolongadas ocasionan la caída de los botones florales y de las cápsulas de formación.

Para que el cultivo disponga de una humedad adecuada, se requieren hasta 1250 mm de agua. De estos, unos 200 a 300 mm deben estar bien distribuidos durante el periodo de crecimiento. Si las lluvias son menores, es necesario emplear agua suplementaria.

El algodón no resiste grandes periodos de sequía, pero se puede cultivar en casi cualquier suelo, los más convenientes son los de textura media, esto es, franco-arenosos finos, francos, franco-limosos y franco-arcillosos gruesos. En climas húmedos, los suelos arcillosos no son recomendables por su mal drenaje interno. En climas secos, los suelos livianos con escaso contenido de materia orgánica tampoco se recomiendan, debido a su baja retención de agua. En cuanto al drenaje interno, en zonas de lluvias abundantes, el cultivo requiere terrenos con un buen drenaje interno. El pH del suelo deberá ser ligeramente ácido a casi neutro (6.2 – 7.2) qué es el que más conviene al cultivo algodonero. 

Para monitorear las condiciones ambientales requeridas en la producción de algodón es útil contar con tecnología de punta. Las mini estaciones serie 2000 WatchDog es ideal para monitorear la temperatura, humedad relativa y el punto de rocío. Además, admite dos sensores externos, que adaptas a tus necesidades.

Artículo 3684WD: Mini estación 2450 crecimiento de plantas serie 2000.

La estación de temperatura / HR WatchDog Modelo 2450 Mida la temperatura del aire, la humedad relativa y el punto de rocío, y los 2 puertos de sensor externos disponibles.

Bibliografía

R. Kirchner Salinas, E. L. (2009). Cultivos de Fibras/ basado en el trabajo de Alberto Sánchez Potes. México: Trillas.

SAGARPA. (Julio de 2011). Monografia De Cultivos, Algodón.

Clima